El soñar con frutas puede significar un gran número de cosas distintas, y todas están directamente relacionadas a las circunstancias que ves en el sueño y a los acontecimientos que estás viviendo al momento de tener el sueño. Esto se debe a que una fruta no es algo ni bueno ni malo. Son solo alimentos que están presentes en nuestra vida cotidiana y por ende el atribuirles un solo significado cuando aparecen en nuestros sueños es algo casi imposible.
Circunstancias laborales y económicas
Las circunstancias en las que aparecen las frutas en tus sueños pueden indicar malos augurios en cuanto al ámbito económico, o quizá solo sean un reflejo de tus luchas en este campo. Si suelas que te han robado alguna fruta, es porque tienes grandes preocupaciones acerca de pérdidas económicas, o acerca de si podrás obtener el dinero que estás necesitando. Si comes en tus sueños frutas que están podridas (claramente sin saber que lo están), es señal de que hay giros inesperados con los que tienes que lidiar, y no son del tipo agradable.
Si por el contrario, estás recolectando frutas, ya sea de forma planeada (en un sembradío) o espontanea (en el bosque), significa que obtendrás nuevas oportunidades laborales que serán beneficiosas para ti, ya sea en términos económicos o en términos del placer que te traerá ese nuevo trabajo.
Frutas y su relación con tu autoimagen
Si en tu sueño encuentras árboles frutales, estos so señal de prosperidad o crecimiento personal. Es posible que estés atravesando una etapa de gran autodescubrimiento y por ende una mayor autovaloración. Si estás haciendo avances en términos de tus finanzas personales, aprovecha esta etapa para ahorrar y poner en marcha proyectos que habían quedado pospuestos por tu mala gestión del dinero.
Si has estado preocupado(a) por tu aspecto físico últimamente y sueñas con frutas, estas son un reflejo de dicha preocupación. No necesariamente deben significar que tengas sobrepeso o que tus hábitos alimenticios sean malos, pero sí abren un llamado de atención para que dejes atrás la fase de preocupación y comiences a ponerte en marcha para lidiar con el asunto de tu imagen que te perturba.