Soñar con bebés recién nacidos es uno de los sueños que más atrae la atención de las personas y más cuando no hay algún nacimiento cerca del entorno de la persona que lo sueña. Estos sueños siempre parten de dos vertientes: el deseo de ser padres y el nacimiento de un bebé en la familia o cuando se sospecha de algún embarazo. Las personas que poseen este tipo de ventaja o “don” por lo general son personas muy perceptivas y las mismas pueden captar cambios muy precisos del comportamiento de una mujer embarazada en sus primeros meses de gestación, por lo cual el sueño es un indicio de esos pensamientos que ha venido desarrollándose poco a poco en la mente y que el subconsciente, cuando dormimos, reproduce haciendo que nuestras persecuciones se vean como una realidad.
Este sueño está asociado al deseo de ser madre o padre. Si se sueña con que se carga a un niño recién nacido, quiere decir que o significa que deseamos u anhelamos ser padres por lo cual es una representación en los sueños de un deseo fuerte y completamente aceptable, que puede materializarse.
Si en el sueño con el bebé este sonríe, quiere decir que es un guiño positivo a las intenciones de ser padres y además será un embarazo completamente correcto sin ningún tipo de problemas, que será llevado a cabo de manera satisfactoria. Si en el sueño el bebé llora y se impacienta, quiere decir que pueden surgir algunas complicaciones, pero por lo general es solo gajes del oficio.
Si se sueña con un bebé al cual no se le ve el rostro, es posible que el sentimiento de ser padre no se haya manifestado por partes iguales. Además, soñar con un bebé recién nacido también puede significar un nuevo comienzo, nuevas etapas y un próspero futuro.